¿Te has dado cuenta que en el mundo empresarial existen programas diferentes que pueden compartir datos entre sí? Esto se logra a través de la API y en la actualidad existen nuevas formas de gestión que te permiten aumentar la productividad.

La realidad es que se trata de un proceso de control, análisis y distribución que tienen la capacidad de conectar datos con aplicaciones en toda la empresa, de manera que puedan comunicarse a través de distintas herramientas.

Es momento de conocer los nuevos métodos que le dan la posibilidad a las empresas de instalar nuevos programas sin tantos pasos complicados. ¿Te animas a verlo?

¿Qué es la gestión de API?

Nos referimos a un proceso complejo de control y análisis de las interfaces de programación de aplicaciones que tienen la capacidad de conectar las aplicaciones y datos de toda la organización en distintos sistemas de almacenamiento en la nube. 

Esto permite que dos aplicaciones puedan compartir información de inmediato y esto se da a través de herramientas, protocolos y un conjunto de definiciones que ayudan a integrar los servicios y programas de las aplicaciones. 

Cabe destacar que el objetivo de una buena gestión de las API es permitir que las compañías que las diseñan supervisen toda la actividad y garanticen la satisfacción de las necesidades de los desarrolladores como de las apps que las usen.

Así permiten que se compartan las configuraciones de las interfaces, analicen y recolecten estadísticas de uso y se ejecuten las políticas de seguridad de toda la red y usuarios que forman parte de la API.

¿Para qué sirve la gestión de las API?

El principal objetivo de la gestión de las API es centralizar todo el control del programa de API y esto incluye desde el control de acceso, análisis y los flujos de trabajo de todos los desarrolladores.

Hoy en día existen varios sistemas que brindan confiabilidad, seguridad y flexibilidad en todo momento. Asimismo, este tipo de soluciones tienen que ofrecer diferentes controles de acceso, políticas de uso y límites de frecuencia para cumplir con las siguientes características:

1. Portal para desarrolladores

Se trata de una de las prácticas más recomendadas para la gestión de las API, ya que ofrecen en la mayoría de los casos una documentación de todas las interfaces junto a los procesos de incorporación de los desarrolladores y administración de cuentas.

2. Puerta de enlace de API

Por su parte, la puerta de enlace es el único punto de acceso que existe en la actualidad para todos los clientes y lo más interesante de todo es que determina la interacción entre los usuarios y las API a través del uso de políticas.

3. Gestión de ciclo de vida

Se trata de un proceso clave para gestionar todo el proceso de elaboración de las API, desde su diseño hasta implementación por completo. 

4. Análisis

Por otro lado, es fundamental saber todo lo que pasa dentro de las API, o sea, qué programa o usuario cada proyecto y la frecuencia con que lo hace. 

Además, es indispensable saber cuántas han presentado fallas y cuáles son los motivos para corregirlas en el menor tiempo posible. 

5. Respaldo para la rentabilización de las API

Lo ideal es usar los contratos de uso para rentabilizar todo el proceso de ingreso a los microservicios a través de las API. Esto te da la posibilidad de definir contratos de uso mediante la cantidad de llamadas a la plataforma y te permite dividirlos en distintos segmentos. 

Microservicios y la gestión de API

Es importante tomar en cuenta que las API y los microservicios son la principal base para crear elementos innovadores para que las apps resuelvan las nuevas necesidades comerciales.

Entonces, el principal reto para formar microservicios es dividir los sistemas más grandes en pequeños, ya que las API permiten que se conecten entre sí con las diferentes fuentes de datos. 

Por otro lado, un desafío importante que tienes que valorar es el método de coordinación para la gran cantidad de microservicios que cambian constantemente. Estos servicios de gestión te ofrecen los mecanismos indispensables para que se encuentren los microservicios que están disponibles y se comparta su modo de uso. 

En este sentido, estos microservicios exigen un enfoque 100% integrado para la seguridad. Por lo tanto, las políticas de protección difieren según el tipo de API, ya que las no esenciales se resuelven con contraseñas sencillas, mientras que las externas requieren algo más de trabajo. 

Claves para medir el éxito de una gestión de API

¿Quieres saber qué tan bien estás haciendo la gestión de una API? Échale un vistazo a algunos tips para evaluar el éxito del proceso: 

1. Confiabilidad

Nos referimos a la disponibilidad de la API para los desarrolladores. Para esto se utilice un indicador denominado como tiempo de inactividad, donde evaluarás qué tan disponible se encuentra la API. 

Otro índice de importancia es la cuota, donde se define la cantidad de llamadas que un desarrollador puede hacer a la API en ciertos periodos de tiempo.

Esta cuota evita el abuso de la API y te da la posibilidad de optimizar toda la gestión del proyecto. 

2. Flexibilidad

Por otro lado, la flexibilidad se basa en las opciones que tienen los programadores para adoptar una API, así que mientras más flexible sea significa que la empresa gestora tendrá que invertir más dinero. 

3. Calidad

Mientras tanto, la calidad se mide con qué tan conforme se encuentra el programador con el comportamiento de la API. La idea es evaluar la satisfacción del desarrollador para mejorar los puntos que tengan fallas. 

4. Velocidad

La velocidad se evalúa según la latencia de acceso y su productividad. Para mejorarlo puedes aplicar técnicas de aceleración o almacenamiento en la memoria caché para ayudar a que la API funcione más rápido. 

5. Costo

Por su parte, la idea de analizar el costo es brindar a los desarrolladores la mejor relación calidad precio para atraer a nuevos clientes a la plataforma. 

Ventajas de una buena gestión de API

Son muchos los beneficios que te ofrece una óptima gestión de API. Veamos algunas de ellas a continuación: 

1. Eficiencia mejorada

Primero que todo tenemos una mayor eficiencia, y es que la correcta administración de API implica que enfocas las operaciones de API y gestionas las tareas que sean necesarias, desde el monitoreo, implementación y control de versiones.

Esto reduce la complejidad de todo el proceso y optimiza el flujo de trabajo en general. 

2. Seguridad adicional

Por otro lado, una parte integral que involucra la gestión de API es garantizar que solo los usuarios y dispositivos autorizados pueden ingresar al sistema.

Para lograrlo incorpora distintos mecanismos de seguridad como autenticaciones y los permisos que tienen cada uno de los usuarios. 

Además, las comunicaciones API se pueden cifrar para proteger cada uno de los datos confidenciales mediante una sólida gestión de la plataforma. 

3. Gran escalabilidad

El crecimiento de la API es algo que logramos con una administración del sistema. Aquí podemos establecer límites de velocidad para controlar la cantidad de solicitudes que alguien puede realizar en un periodo específico. 

También podemos disminuir la carga en los servidores a través del almacenamiento en caché, teniendo un mayor espacio para hacer cualquier maniobra que sea necesaria. 

4. Permite la monetización

No podemos olvidar el hecho de que la gestión de API permite obtener nuevas fuentes de ingreso a través de nuevas funciones en los servicios que dan la posibilidad de ofrecer productos a desarrolladores externos. 

5. Empoderas a los programadores

Con la documentación adecuada, los desarrolladores obtienen diferentes soluciones para resolver los problemas diarios que enfrentan en su área de trabajo. 

Esto genera un entorno mucho más colaborativo, ya que ahora los programadores pueden enfocarse en crear nuevos programas para satisfacer las necesidades de los clientes.

Ejemplos de uso de la gestión de API

Son muchos los ejemplos que existen en la actualidad de una correcta gestión de API. Veamos algunos de ellos a continuación: 

1. Transformación digital

Lo primero que hay que tomar en cuenta es que una correcta gestión de API te ayuda a facilitar el recorrido de los datos por toda la organización con el menor esfuerzo posible. 

Esto lo convierte en un gran transformador digital, y es que te permite modernizar toda tu estructura para lograr una mayor eficacia a través de excelentes procesos internos. 

2. Integración B2B

Por otro lado hay que decir que la gestión API se comporta como base para la comunicación y colaboración, agilizando así los procesos de negocio a negocio al mejorar el flujo de información entre aliados comerciales.

Entre los ejemplos tenemos la mejora en transmisión de datos y la optimización del flujo de trabajo en general para que el despacho de pedidos sea mucho más rápido. 

3. Integración de API

También tenemos el programa de integración API que te da la posibilidad de integrar sistemas y todo tipo de servicios para atender de la mejor manera posible al cliente.

Ahora tendrás una comunicación más directa con el usuario para resolver los problemas que tenga en un momento determinado. 

4. Desarrollo de ecosistemas

Por último y no menos importante, la gestión de API prepara todo el escenario para que la empresa se asocie con los aliados y colaboren mutuamente para conseguir los objetivos propuestos en el menor tiempo posible. 

Así alcanzarán nuevos mercados por explotar y una forma de crear productos más innovadores. 

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